sábado, 25 de septiembre de 2010

NORIAS

NORIAS

Las norias
son las nadas
de los campos
y sólo les falta tiempo
para, con tanto niño ahogado adentro,
deshacerse de su estigma de tumbas
y pozos tapados.

Les sobran los gritos
y ese ruido de huesos en lo hondo.

Les sobran
sedimentos que empujan abajo
una tranquilidad de suspiro,
siempre un sorbo
que se queda sonando
como estertor entre las costillas:

es el vacío
del alma
que muere primero,
son los pulmones
que sacan los ecos anticipados
de los últimos palpitares
como espejos de lo más lastimero.  

Pero a las norias les faltan
las horas de los ahogados
más hondos,

esos que ni el océano
reconoce
con tantas caras
que les ha cambiado la marea,

esos con que se puebla
de silencio
los espacios de las olas,
los ruidos del mar.

Les falta la amplitud 
que sólo puede dar el recuerdo de los más dolientes naufragados.


viernes, 24 de septiembre de 2010

Del nombre del blog

Este poema figura como uno de mis favoritos, el primero del libro Trilce de Cesar Vallejo.  Precisamente es con el último verso con el que bautizo este blog.   

I


Quién hace tánta bulla, y ni deja
testar las islas que van quedando.
Un poco más de consideración
en cuanto será tarde, temprano
y se aquilatará mejor
el guano, la simple calabrina tesórea
que brinda sin querer,
en el insular corazón,
salobre alcatraz, a cada hialóidea
             grupada.

Un poco más de consideración,
y el mantillo líquido, seís de la tarde
             DE LOS MAS SOBERBIOS BEMOLES.

Y la península párase
por la espalda, abozaleada, impertérrita
en la línea mortal del equilibrio.